miércoles, 12 de agosto de 2009

Caso práctico: cuidados de una sonda en paciente de RTU


RTU: Resección trans-uretral














(Imagen extraída de www.eccpn.aibarra.org/temario/seccion9/capitulo142/capitulo142.htm , autora: Cristina Quesada Ramos)

Cuando un paciente es operado de RTU, los días siguientes a la operación tiene típicamente una orina hematúrica, es decir, sanguinolenta. Con el paso de los días y según se vaya curando al herida quirúrgica, el color se irá aclarando hasta llegar a un punto en el que se restablezca la normalidad.

Los pacientes de RTU suelen llevar una Sonda Vesical de Lavado, que consiste en una sonda de tres luces. Una de ellas, la tercera, se usa para conectar una bolsa de suero de lavados (básicamente, una gran bolsa de suero fisiológico). A su vez la sonda va también conectada a una bolsa de drenaje de mucha más capacidad de las normales, ya que lógicamente el líquido que entra proveniente de la bolsa de lavado hace que el contenido que sale sea mucho más del típico. Estas bolsas además pueden ir dotadas de una especie de bomba de mano que se usa para fomentar el drenaje como primera medida si notásemos que el flujo se detuviese.

En este tipo de pacientes es importante asegurarse de que el volumen de fluidos que sale es al menos algo superior que el que entra por la bolsda de lavados, ya que hay que sumar el contenido de esta a todo el resto de introducción de líquidos que el paciente recibe: agua bebida, comidas, sueroterapia... Se suele usar un folio con una tabla para llevar un control de entradas y salidas.

Taponamiento por coágulos

Los pacientes de RTU puede tener coágulos dentro de la vejiga que crean el riesgo de taponar la sonda. Para evitarlo, debemos vigilar que el contenido no deja de salir hacia la bolsa de drenaje. Si el flujo se detuviera, sería necesario hacer lavados con una jeringa de 50 ml: metemos una cierta cantidad a presión (unos 40 ml) y tratamos de extraer como mínimo lo mismo. Con suerte, lograremos sacar los coágulos y deshacer la obstrucción.

Si la bomba de la bolsa no funciona, acodar la parte del tubo bajo ella para restablecer el vacío y probar a volver a bombear. También podemos cambiar la bolsa, teniendo cuidado de mantener el vacío en cada una de las partes del equipo de sondaje. No sacar nunca la sonda a menos que recibamos esta orden del médico directamente, ya que al estar operado el paciente de la uretra, es posible que nos resulte imposible volver a sondar al paciente una vez extraída la anterior.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Precioso e instructivo blogs que me rememora enseñanzas.
Gracias.